Mi decisión personal

Escoge el camino de la vida eterna. Deuteronomio 30:19
No endurecer nuestro corazón. Hebreos 3:15
Pedir el santo bautismo. Hechos 8:36

MI RESOLUCIÓN
Siendo que Dios me está llamando a elegir el camino de vida, es mi deseo, desde lo más profundo de mi ser, unir mi vida a Dios y a su iglesia a través del santo bautismo y prepararme para entrar en las mansiones celestiales y morar eternamente con mi Salvador.

QUIÉNES ENTRARÁN EN LA SANTA CIUDAD
Cuando termine la gran controversia entre el bien y el mal Jesús vendrá para llevarnos a morar en aquella ciudad que la Biblia llama “la santa ciudad de Jerusalén”, (Apocalipsis 21:1,2). Tratar de imaginar lo que será habitar en la Nueva Jerusalén, es un verdadero desafío a la imaginación. Pero esa ciudad es real (Apocalipsis 22:6). Jesús lo prometió (Juan 14:1-3). San Pablo añade que son cosas que ojo no vio, ni oído oyó, las quien Jesús está preparando (1 Corintios 2:9).

LOS QUE NO TIENEN DERECHO A ENTRAR
Los que adoran a la bestia y a su imagen (Apocalipsis 14:9-11).
Los que tuvieron temor al rechazo del mundo, los familiares y los amigos (Apocalipsis 21:8)
El que no se halló inscrito en el libro de la vida (Apocalipsis 20:15)
Nadie que practique el pecado (1 Corintios 6:9-11).

LOS QUE TIENEN ACCESO
Los que no se dejaron intimidar por la bestia (Apocalipsis 15:2)
Los que lavan sus vestiduras en la sangre de Cristo (Apocalipsis 22:14)
Los que eligen el camino de la vida y la bendición. ¿Cómo empezar la vida cristiana? (Deuteronomio 30:19)
El que creyere y fuere bautizado ¿Por qué debemos ser bautizados? (Marcos 16:15,16)
A través del bautismo morimos al pecado y a la antigua vida y nacemos a una nueva como nuevas criaturas (Romanos 6:3-6).

LOS PASOS PARA ENTRAR EN LA SANTA CIUDAD
Creer en Jesús (Hechos 16:31)
Reconocer que somos pecadores (Lucas 18:13)
Arrepentirnos (Lucas 13:5)
Confesar nuestros pecados (1 Juan 1:9)
Bautizarnos (Marcos 16:16)
Luego somos justificados (Romanos 5:1)
La santificación progresiva (Juan 17:17)
La glorificación, que será cuando Jesús vuelva (1 Corintios 15:51-54).

NACER DEL AGUA, (Juan 3:5).
¿Por qué Jesús le dijo que tendría que nacer de nuevo? Nicodemo era un hombre religioso, su religión era la farisea, asistía todos los sábados a su iglesia, inclusive era dirigente de su iglesia de Israel. Eso significa que asistir a una iglesia no es garantía de tener a Cristo en el corazón ni tampoco es garantía que nuestra vida haya cambiado.
¿Qué significa nacer del agua? Jesús se estaba refiriendo al bautismo. Hay algunos requisitos que la persona debe cumplir antes de bautizarse: debe creer (Marcos 16:16). Debe ser hecho discípulo (Mateo 28:19). Debe arrepentirse (Hechos 2:37,38). Con esto concluimos, pues, que el bautismo de infantes carece de sola forma de bautizar (Efesios 4:5). El bautismo debe ser por inmersión (Romanos 6:3,4). Etimológicamente Bautizar significa "sumergir", cubrir el cuerpo totalmente con agua. Concluimos, pues, que el bautismo por aspersión carece de validez porque no es la forma correcta y autorizada por Dios para bautizar. Jesús fue bautizado por inmersión por Juan el bautista en el río Jordán (Mateo 3:13-17).
¿Es indispensable el bautismo para salvarse? Sí (Marcos 16:15,16). He visto en la vida cristiana que el que cree se bautiza. Aquel que dice: "creo, pero no me bautizo", me parece que no cree tanto como él que cree que cree.

NACER DEL ESPÍRITU (Juan 3:3, 5,7).
Es el Espíritu Santo quien produce el nuevo nacimiento y nos convierte en personas distintas. Nos hace personas espirituales (Romanos 8:12-14). Quita las bajas pasiones de nuestra naturaleza pecaminosa y produce frutos agradables a Dios. Nos transforma (Gálatas 5:19-25).
Debemos decidir bautizarnos ahora ya que conocernos la verdad (Hechos 22:16). Y comencemos desde ahora nuestro viaje de peregrinación rumbo a la tierra prometida, la santa ciudad de Jerusalén. En este gran conflicto entre el bien y el mal debemos decidir de e qué parte nos encontramos. Pero esta decisión debe ser ahora; una decisión que selle nuestro destino eterno.