UN MUNDO RESTAURADO
Dios restaurará lo que Adán y Eva perdieron. ¡El cielo en el planeta Tierra, una tierra hecha nueva! Este viejo mundo cada vez más contaminado, con escasez de agua potable y aíre puro, lleno de violencia y sufrimiento, no sería un buen regalo para nadie. Pero Dios nos dará una nueva tierra, un mundo perfecto habitado por los redimidos. Será exactamente como era nuestro planeta cuando Dios creó a Adán y Eva.
Abraham acepto por fe que Dios cumpliría sus promesas. Sin embargo, el patriarca vivió aquí en esta tierra coma extranjero y peregrino, "porque esperaba la ciudad con fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios” (Hebreos 11:10). Esta misma ciudad que el antiguo patriarca esperaba, todavía aguarda el momento cuando por la fe se haga realidad.
Marco Polo, el explorador italiano, volvió de China a su hogar, luego de 24 años de estancia en el oriente, contando unas historias tan increíbles, que sus amigos pensaron que había enloquecido. Por ejemplo, decía que había estado en una ciudad llena de oro y plata: que había visto piedras negras que se quemaban (en su país no conocían el carbón mineral) y telas que no ardían cuando se las arrojaba al fuego (nadie tenía noticias del amianto o asbesto). Además, contó acerca de serpientes que median más de tres metros (diez pies) con mandíbulas suficientemente grandes como para tragarse un hombre (los europeos nunca habían visto un cocodrilo) y nueces del tamaño de la cabeza de una persona (nunca habían visto cocos).
La gente se reía de semejantes historias. Años después, cuando Marco Polo yacía moribundo, un piadoso sacerdote instó al explorador en su lecho de muerte a retractarse de las historias que había contado. El explorador rehusó diciendo: "No he dicho ni la mitad de lo que vi, porque nadie me habría creído”.
No hay palabras adecuadas para describir las bellezas que los escritores de la Biblia expresan acerca de la tierra nueva y la santa ciudad. Como dijera Marco Polo: "No he dicho ni la mitad de lo que vi”. En el antiguo Testamento el profeta Isaías escribió lo siguiente: “Nunca se oyó, ni ojo vio a ningún Dios fuera de ti, que hiciera tanto por quien espera en ti" (Isaías 64: 4).
Compromiso de fe.
Quiero prepararme para estar con mi familia, junto a Jesús en la tierra nueva.
¡Felicitaciones!
Felicitaciones haz terminado la lección Lo que la Biblia enseña del juicio
Al finalizar todo el curso, recibirás tu diploma de graduación, puedes registrar tu avance aquí:
Tu progreso fue registrado, puedes continuar con la siguiente lección.
Tu WhatsApp no esta registrado, registra tu avance y al finalizar todo el curso recibirás tu diploma de graduación
Deseo obtener el diploma
Declaro de manera libre, expresa, inequívoca e informada, que AUTORIZO a la IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA DE COLOMBIA, para que, en los términos del literal del artículo 6 de la Ley 1581 de 2012, realice la recolección, almacenamiento, uso, circulación, supresión, y en general, tratamiento de mis datos personales, para que dicho Tratamiento se realice con el fin de contactar interesados en recibir diploma de estudios bíblicos y contactar interesados en recibir estudios bíblicos.
Usted como Titular de los Datos Personales puede ejercer los derechos que le otorga la Ley 1581 de 2012 y sus decretos reglamentarios, dirigiéndose por escrito a la siguiente dirección: Carrera 45A No 94 – 31 Bogotá, Colombia; a nombre de: IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA DE COLOMBIA o al correo electrónico: datospersonales@unioncolombianadelsur.org
Sus datos personales pueden ser transmitidos y/o transferidos a nivel nacional y/o internacional. Mayor información para conocer nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales y los cambios sustanciales que se produzcan en ella en: unioncolombianadelsur.org.